La respiración; elemento básico para el control del dolor en el trabajo de parto.
Respirar es la cosa más natural del mundo, espontáneo e indispensable. Es lo primero que hacemos al nacer y lo ultimo que hacemos antes de partir de este mundo. Se produce automáticamente, sin que seamos realmente conscientes de ello, un auto-reflejo involuntario. Sin embargo no es tan simple como parece, ya que reacciona ante todo lo que sucede en nuestras vidas. La respiración se adapta a nuestro ritmo, volviéndose mas lenta o rápida, más profunda superficial.Mediante la práctica de yoga aprendemos a usar esta respiración para relajarnos, entregándonos y aceptando lo que en ese momento esta sucediendo.Los ejercicios de pranayama utilizan técnicas de respiración para aumentar la vitalidad y la concentración mental, además de un medio para expandir la conciencia.La respiración normalmente esta bajo el control de la médula oblonga, situada en el cerebelo primitivo. En la respiración pranayama este proceso pasa de ser involuntario y automático a voluntario activando el córtex cerebral.La respiración es un puente hacia el sistema nervioso y respirar mejor puede mejorar nuestro estado emocional y mental, nos da el control de nuestro cuerpo y nuestros actos.La respiración consciente fomenta las acciones y la vida consciente de una forma serena. Para volver a nuestro yo interno disponemos del milagro de la respiración. El hábito de respirar bien es un maravilloso aliado para nuestra vida, una herramienta para cuando nos enfrentamos a una prueba, al miedo, la agitación, el enojo y la confusión.Durante el trabajo de parto la mujer que a aprendido a respirar conscientemente, al inspirar recibirá las contracciones como el móvil para traer su hijo al mundo, y al espirar se enraizará y tendrá confianza en el proceso, mientras que en cada intermedio aceptara el momento teniendo plena confianza en la vida.